Sistema de recirculación del aire
Los sistemas de aire acondicionado y el climatizador de los vehículos cuentan con una función llamada recirculación del aire o reciclaje del aire, una función poco conocida en ocasiones. Esta vez en DIESSA, te explicaremos por qué existe este sistema y cuando es útil utilizarlo.
Normalmente el aire que ventila el habitáculo suele proceder del exterior, el botón de recirculación del aire sirve para seleccionar de dónde deseamos que el vehículo tome el aire. Como hemos indicado, el aire es procedente del exterior pero si pulsamos este botón el vehículo se volverá hermético y utilizará el aire del habitáculo.
Este sistema es ideal para evitar que el aire sucio entre en el interior del vehículo en situaciones tales como atascos, dentro de un túnel, cuando pasamos por una zona cargada de polvo en el aire o alguna otra situación. Como es lógico, su efecto no es instantáneo, tendrá que reciclar el aire para eliminar esas incomodidades pero es bastante rápido.
Una cosa que debemos dejar clara es que no es aconsejable utilizar durante mucho tiempo este sistema. Se recomienda que, una vez que hemos dejado atrás la zona o el suceso que ha hecho necesario el uso del sistema, se ha de desconectar para que el vehículo renueve el aire del habitáculo.
Por otro lado, tampoco es recomendable abusar del sistema de recirculación del aire ya que puede producirse condensación en las lunas, sobretodo en invierno. El aire recirculado es un aire enrarecido que puede provocar efectos tales como somnolencia, reducción de la concentración o disminución de los reflejos del conductor.
Además, es de vital importancia que los filtros se encuentren limpios y que éstos se cambien según las indicaciones del fabricante en cuanto a periodos de tiempo. De lo contrario, esta función puede llegar contaminarse de bacterias que respiraremos cada vez que lo utilicemos. De la misma manera, es aconsejable no fumar debido a que el humo del tabaco se deposita en el evaporador del sistema y una causa frecuente de malos olores.
Para concluir, el sistema de recirculación de aire es muy efectivo y útil pero ha de utilizarse de manera correcta y seguir las pautas de las que hemos hablado anteriormente ya que, de no seguirlas, puede volverse incluso contraproducente.
