Gafas para conducir: todo lo que debes saber
Poco a poco nos vamos acercando al verano, los días son más largos y, por lo tanto, son más las horas a las que estamos expuestos al sol especialmente a la hora de conducir. Uses o no uses gafas a diario, es primordial que siempre lleves contigo unas gafas de sol para ponerte mientras conduces. Hoy en DIESSA te hablaremos sobre ello.
La luz del sol directa puede provocar deslumbramientos en el conductor algo que, de no estar preparados, puede ser muy riesgoso y propiciar accidentes. La cuestión va más allá de lo estético, las gafas de sol te ayudarán a evitar posibles percances relacionados con la falta de visión.
Según el Reglamento General de Conductores, todo conductor debe acreditar una mínima visión del 50% ya sea de manera natural o corrigiéndola con el uso de gafas o lentillas: debemos tener en cuenta que el 90% de la información que utiliza un conductor para percatarse de los peligros y tomar decisiones proviene de la visión.
La Dirección General de Tráfico además insta a mantener “el campo de visión necesario” haciendo referencia también al artículo 18.1 del Reglamento antes mencionado en el que se indica que el conductor de un vehículo “está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción. Todo ello para garantizar su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
¿Cuáles son entonces los filtros recomendados para tus gafas de sol?. Para la conducción las más indicadas son las tintadas (ya que absorben la radiación de manera uniforme o degradada) o las polarizadas (puesto que cuentan con una lámina que filtra los rayos de sol que caen en una determinada dirección que elimina los reflejos).
En cuanto a los colores recomendados, se suelen recomendar filtros grises, marrones o verdes: tres tonos que no alteran la percepción del color. Los filtros marrones incrementan el contraste y los verdes además de ello también reducen los reflejos y la fatiga ocular.
En resumen, es de suma importancia que te asegures de tener una buena visión a la hora de estar al volante. Recuerda que tu seguridad, la de los tuyos y el resto de integrantes de la vía es lo más importante.
