Cómo evitar accidentes en verano
Conducir con un calor sofocante debido a las elevadas temperaturas del verano puede resultar perjudicial en exceso. Si ya de por sí hay que andarse con ojo para evitar calambres, agotamiento o hipertermia, si se lleva un camión o un autocar estos meses hay que extremar las precauciones. El exceso de calor puede dificultar la concentración en la carretera, incrementar el cansancio, provocar dolores de cabeza, mareos y la pérdida de reflejos.
Por eso, desde Diessa queremos compartir contigo una tener una serie de consejos y recomendaciones para saber cómo evitar accidentes en verano. Para empezar, conviene tener el vehículo a punto. Debemos llevar el camión, autocar o coche a un taller que permita chequearlo y mantenerlo en óptimas condiciones. La revisión debe prestar atención al estado del caucho de los neumáticos, que se desgastan más en verano, y su estado de presión, para inflarlas correctamente.
Buen mantenimiento de los frenos
Otros aspectos a verificar en el taller son los frenos y la correa del motor. El calor puede provocar un fallo en los frenos, ya que se presentan problemas en la fricción del frenado. Además, muy importante en estas fechas: que funcione de manera adecuada el aire acondicionado. Tu salud lo agradecerá. Un buen mantenimiento del vehículo garantiza mucha mayor seguridad. Aunque eso sí: el aire acondicionado debe ajustarse a una diferencia de temperatura máxima de seis grados con respecto a la temperatura exterior.
Una vez con el medio de transporte ya en su punto, podemos salir a la carretera de manera calmada y sosegada, aunque manteniendo todos los sentidos en lo que se hace. Pero ojo: durante estas fechas se incrementa la circulación y el tráfico porque muchos conductores viajan de vacaciones. Las vías están más sobrecargadas que de costumbre, por lo que resulta aconsejable prestar más atención en la conducción.
Hidratación y alimentos frescos
La persona encargada de conducir el camión o autocar debe encontrarse en buena condición física y de salud. Hay que estar bien hidratado, por lo que se recomienda beber al menos unos dos litros de agua diarios. De esta manera se evitarán o aminorarán males como el cansancio, el sueño o una subida de presión arterial. El agua se puede combinar con té sin azúcar. Pero no hay que excederse: las bebidas muy heladas aparte de provocar dolor estomacal, promueven la sudoración.
Tanto o más que la bebida, es fundamental alimentarse bien para no sufrir sustos en la conducción. Los carbohidratos promueven la capacidad para concentrarse. Por lo que hay que evitar comidas copiosas y pesadas que incrementan la temperatura corporal y la somnolencia. Conviene ingerir alimentos ligeros y mucha fruta fresca.
Una máxima que deben seguir los conductores es el descanso reparador. Con la finalidad de evitar accidentes en la carretera, se debe dormir al menos 7 u 8 horas. Si el sol aprieta demasiado en verano, como suele ocurrir, no está de más que el conductor vaya acompañado de una loción o crema que le proteja de la radiación, que debe aplicarse en cara y brazos. Importante resulta mantener la cabina del camión fresca.
Si se produce un reventón de una rueda mientras se conduce, que no cunda el pánico. Con la intención de evitar un accidente, el conductor debe frenar lo más rápido posible, pero de manera controlada, y en cualquier caso, evitar el frenado completo.
¡Buena ruta compañeros!
