Conducción y descanso
El descanso antes y durante la conducción es algo que debemos cuidar, muchas veces es un factor que pasamos por alto pero son muchos los peligros y/o accidentes provocados por esto. Hoy en DIESSA te hablaremos un poco sobre cómo afecta el cansancio a la hora de estar al volante y cómo debes actuar para evitarlo.
Os lo hemos dicho muchas veces pero seguiremos haciéndolo, debéis recordar que es imprescindible realizar un descanso llegadas las 2 horas de conducción o, en su defecto, los 200 km recorridos. Manejar un vehículo, por mucho que resulte una tarea cotidiana para muchos de nosotros, requiere de mucha destreza y concentración.
Estas capacidades que debes tener, pueden verse directamente afectadas con las horas de conducción o las horas de sueño que tu cuerpo haya recibido. La fatiga tiene efectos muy peligrosos en nosotros ya que genera una mayor dificultad para tomar decisiones y, por lo tanto, aumenta el tiempo de reacción en cualquier tipo de incidente.
¿Cómo identificar dicha fatiga? Pues bien, entre los síntomas principales se encuentran la pérdida de concentración, el picor de ojos, la visión borrosa, el parpadeo constante, la necesidad de moverse en el asiento, la deshidratación y la somnolencia.
Para hablar sobre las horas de descanso necesarias, debemos distinguir dos grupos: aquellos conductores que realizan grandes trayectos para un fin de ocio o aquellos que trabajan día a día en la carretera.
SI TE VAS DE VACACIONES
La recomendación es, como indicábamos anteriormente, no conducir más de 2 horas o 200 km sin descansar. Eso sí, debes tener en cuenta que estas medidas disminuyen cuando la conducción se produce por la noche, por carreteras secundarias, si hay mal tiempo o con el sol de frente.
SI ERES TRANSPORTISTA PROFESIONAL
En estos casos y, según el reglamento, los conductores profesionales deben hacer un descanso de 45 minutos ininterrumpidos pasadas las 4 horas y media de conducción. Por otro lado, también existe un máximo de horas diario (no puede exceder las 9 horas) y uno semanal (no pueden superarse las 56 horas).
Si tienes pensado realizar un viaje largo, ya sea porque tu trabajo lo requiere o simplemente por ocio, recuerda siempre estar bien descansado y hacer las paradas reglamentarias con el fin de salvaguardar tu seguridad y la de los demás.
