¿La bomba de agua de tu vehículo está dañada?
Una de las piezas de recambio más demandadas en vehículos pesados es la bomba de agua, esta se encarga de asegurar que fluya el suficiente líquido refrigerante alrededor del sistema de refrigeración del motor y evitar que se sobrecaliente.
Una bomba de agua defectuosa hará que el calor del motor se acumule hasta llegar a niveles altamente peligrosos. Dicho esto, ¿cuáles son los síntomas que ayudan a detectar que la bomba de agua está dañada? En DIESSA te lo contamos.
Fuga del líquido refrigerante: La bomba de agua tiene numerosas juntas que pueden desgastarse o dañarse con el tiempo. Cuando esto se da, el líquido refrigerante puede filtrarse y gotear por debajo del vehículo, concretamente en el centro de la parte delantera.
Falta de energía: Cuando la bomba de agua no realiza bien su función, el líquido refrigerante se ve afectado. Esto implica que el motor también puede comenzar a perder potencia debido a que no puede funcionar bajo su temperatura óptima
Sonidos agudos o crujidos: Esto se debe a problemas en la colocación de las poleas, una polea debilitada puede crear zumbidos o chirridos de un tono bastante alto cuando se tira de la bomba. La razón de ello es una mala colocación de la polea o problemas con los rodamientos dentro de la bomba. Cabe destacar que, si esto sucede, la pieza probablemente ya deba ser sustituida
Calentamiento del motor: Como hemos indicado antes, el objetivo principal de la bomba de agua es pasar líquido al motor para enfriarlo. Si la bomba de agua no logra esto, el motor se sobrecalienta y esto puede desencadenar fallos como pistones quemados, cilindros agrietados o culatas dañadas
Una vez que sabes muchos de los síntomas, te diremos que las causas para su desgaste pueden ser varias, desde fallos en su fabricación hasta desalineación de la pieza. Lo importante es que sepas detectarlo a tiempo para que puedas ponerle solución y evitar que otras partes de tu vehículo se vean afectadas.
