Rotura del parabrisas en verano
Con la llegada de las altas temperaturas se intensifican las posibilidades de la rotura de los parabrisas en los vehículos. Estos son los motivos.
- Con las altas temperaturas del verano la carrocería del vehículo se dilata. Si el adhesivo que une el parabrisas con la carrocería no es capaz de absorber la dilatación, el cristal se abomba ligeramente, perdiendo su resistencia original.
- Un cristal en pleno verano soporta un promedio de temperatura ambiente de 30º que con la exposición directa del sol puede alcanzar los 70º fácilmente. Aparte de la pérdida de resistencia que esto comporta añadimos el contraste de temperatura al llevar puesto el aire acondicionado las tensiones térmicas que sufre el cristal provocan en la luna micro-fisuras imperceptibles al ojo humano.
Consejos de seguridad para el parabrisas:
- Mantener la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, no únicamente para dar respuesta a una frenada repentina sino también para evitar la fuerza del impacto de la gravilla proyectada por el vehículo que va delante nuestro.
- Evitar carreteras en mal estado o recién pavimentadas, en ambos casos la gravilla existente se intensifica.
- En el caso de impacto, dirigirse lo más pronto posible a un taller especializado para su reparación. En caso contrario, la rotura o el agrietamiento se puede agrandar, teniendo entonces que cambiar la luna entera.
En caso de reparación o substitución de la luna del vehículo, esta acción está cubierta por las aseguradoras con excepción cuando se ha contratado el seguro a terceros básico.
