Qué es y cómo funciona el ABS
El ABS (sistema antibloqueo de frenos) es un sistema de seguridad activa muy importante en cualquier vehículo que reduce la distancia de frenado al evitar que las ruedas se bloqueen y patinen. Es un sistema que seguramente conozcas pero quizás no sepas muy bien cómo es su funcionamiento y, por ello, en DIESSA te hablaremos un poco sobre él.
Es uno de los avances más importantes que se han realizado en materia de seguridad ya que permite evitar un 10% de los accidentes ocasionados por la distancia de frenado. Hoy en día y desde hace más de una década, está presente en todos los vehículos comercializados en Europa para añadir otras asistencias como lo son el reparto de frenada, el control de estabilidad o el control de tracción.
El sistema actúa de forma automática sin que se deba reducir activamente la presión del pedal de freno y, en caso de frenada extrema o de emergencia, el conductor simplemente ha de pisar a fondo el freno y el embrague y dejar que éste trabaje durante toda la frenada. Con el sistema apagado, no podremos regresar a nuestro carril tras una esquiva y la dirección asistida no trabajará.
Su procedimiento es muy sencillo, cuando se pisa el pedal de freno se empuja el líquido y esta presión es transmitida a los frenos de las ruedas. Para ello, se intercalan unos grifos en el circuito de frenos llamados electroválvulas que, al recibir una señal eléctrica desde la centralita del ABS, abre el líquido a un canal distinto de la rueda de tal manera que el freno de esa rueda se libera.
El conductor, en condiciones normales, no nota ninguna diferencia en cuánto a un freno normal excepto cuando estas electroválvulas tienen que trabajar y es ahí cuando éste puede notar una vibración en el pedal que es provocada por el retorno del líquido al liberar presión sobre la válvula correspondiente.
Lo más importante para su mantenimiento es cambiar el líquido de frenos según el programa de mantenimiento que indique el fabricante. Este fluido tiene la particularidad de absorber el agua de la humedad del aire lo que provoca que poco a poco contenga más agua y baje su punto de ebullición que estropea las electroválvulas, gomas, etc, Por esta razón, su correcto mantenimiento es de vital importancia.
