Autocaravana: pros y contras de las vacaciones sobre ruedas
Con la llegada del verano, una de las posibilidades de disfrutar de nuestras vacaciones es con una autocaravana.
Las autocaravanas van montadas sobre el chasis de una furgoneta o furgón, con la salvedad de algunas verdaderas casas rodantes que por sus dimensiones se erigen sobre camiones. Podemos encontrarnos con que sean los propios fabricantes automovilísticos que han creado una línea de productos específica para tal fin (Ford, Mercedes Benz, Fiat, Peugeot, Iveco…) o bien con carroceros especializados que montan sobre los chasis sus propias creaciones (Hymer, Adria, Roller, Leisure Travel Vans, Benimar…).
Viajar en autocaravana permite una clara independencia y libertad con lo que respecta a itinerarios y horarios, permite un turismo más personalizado y localista, otorgándonos confort y una más que relativa autonomía.
En contra exige orden, limpieza y mantenimiento diario. Así como de una convivencia a prueba de reducidas dimensiones. Si se disfruta, todo el trabajo extra que comporta pasa a segundo plano. Tampoco es una opción muy económica dado su coste de adquisición elevado, coste por kilometraje, seguro anual, ITV, plaza de garaje…
A quienes gusta, la autocaravana engancha. Pero si vas a probar la experiencia por primera vez, mejor empezar entonces con una de alquiler.
