Cuidado con las hojas
Ya en el post anterior os hablamos de algunos de los peligros a los que se expone tu vehículo durante la época del otoño, hoy nos centramos en uno de los principales enemigos: las hojas secas.
Las hojas de los árboles pueden llegar a convertirse en un inconveniente que afecte al mantenimiento de nuestro automóvil, pueden darse averías tales como la corrosión, los desperfectos en la carrocería y, por supuesto, el riesgo que supone conducir por calzadas repletas de hojas.
Es cierto que las hojas por sí solas no producen ningún daño pero, si se juntan con otros agentes, podrían hacerlo. Un gran ejemplo podría ser la humedad causada por las fuertes tormentas de otoño, esto podría provocar cierta corrosión en la chapa o en diferentes pinturas. De la misma manera, al actuar como esponjas, las hojas podrían colarse por muchos huecos de nuestro vehículo y llegar a taponar algunos orificios o componentes eléctricos.
Algo que también debemos evitar es que las hojas se acumulen entre el parabrisas y el capó del coche ya que pueden crear algún taponamiento o, incluso, impedir al conductor tener una buena visión en la conducción.
¿Qué hacer para evitar todo esto?
- Intenta no aparcar bajo árboles muy frondosos
- Retira diariamente las hojas de tu vehículo para que no se acumulen (hazlo siempre de manera manual, evita el uso de parabrisas para ello)
- Limpia las zonas donde haya habido hojas con abundante agua a presión y mucho jabón, eliminando así la melaza que contienen las hojas
Como ves, las hojas pueden parecer inofensivas pero pueden llegar a causar grandes daños. Por lo tanto, siguiendo estos consejos puedes evitar que se conviertan en un enemigo durante el otoño.
